Me tomo el atrevimiento de "complementar" un poco el Manual de Instrucciones de Julio Cortázar:
Como primera medida se hace un ademán, un saludo cordial bajando el tronco al nivel de las rodillas y luego se le pide a la agujeta que si le concede la pieza. Si acepta, se le toma con cuidado por la cintura, despacio, sin apretar muy fuerte pero dejando que sienta algo de firmeza. Cuando se sienta un pequeño tironcito en la coyuntura del hueso, será la señal para comenzar, pasando de un lado al otro, de adentro hacia afuera, cruzando a la agujeta completamente por el ojal, sólo tomando un poco de aire para agarrarla desde el otro lado (se debe tener en cuenta que si la agujeta esta despeinada, hay que tomarla con paciencia y peinarla un poco para que pueda pasar).
Se repite el paso a lo largo de la pieza, siempre teniendo en cuenta la simetría, que no vaya uno a ser injusto y dejar más largo un lado. Cuando se logra enhebrar completamente, desde abajo hasta arriba, se toman ambas puntas y se les da una vuelta, una pirueta en el aire y luego se le abraza, se le envuelve lentamente con sus puntas, como para que no se sienta sola. Así, envuelta entre los pasos, los ojales y sus puntas, quedan atadas las agujetas.
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